Tanto los memorandos ocultos del DAS como la detención de dos de los integrantes de la Unidad de Trabajo Legislativo del senador Alexander López en Cali, escenario de imponentes movilizaciones obreras e indígenas, configuran la política de “criminalización de la oposición”, que orienta el gobierno central en cabeza del Presidente Álvaro Uribe Vélez.
Así lo consideró el representante a la Cámara por el Polo Democrático Alternativo, Wilson Borja Díaz, quien se sumó a las críticas contra las actuaciones de los organismos de inteligencia del Estado develadas en el Congreso de la República. Constituyen graves atentados contra los derechos constitucionales de los colombianos.
Lo menos que merece la opinión pública es la destitución de la directora del Departamento Administrativo de Seguridad, María del Pilar Hurtado. No basta con el retiro del jefe de inteligencia de ese organismo, Jaime Fernando Ovalle, quien suscribe las circulares de carácter reservado por medio de las cuales se ordena investigar todo lo relacionado con los dirigentes y activistas del partido de oposición, el PDA, con tres años escasos de existencia y una docena de líderes asesinados. “Ovalle simplemente obedece órdenes”, señaló el parlamentario.
De continuar este tipo de situaciones, “muchos de nuestros compañeros y compañeras van a tener que abandonar el país por falta de garantías, con los paramilitares sueltos que ahora usan el nombre de Gaitán, las llamadas ‘Águilas negras’ haciendo de las suyas y, de repeso, los organismos de seguridad del Estado completando la obra”.
Borja Díaz reivindicó el derecho al ejercicio de la oposición política en el país y clamó porque cese la cacería de brujas que viene desatándose contra el movimiento social y popular en el país. Los corteros de caña, parte de las nuevas legiones de esclavos en Colombia, tienen derecho a luchar por sus justas reivindicaciones, como igual lo vienen haciendo los funcionarios y empleados de la rama judicial, de la DIAN, los camioneros y taxistas, los trabajadores del campo y de la ciudad, estudiantes y profesores, futbolistas y meretrices.
“Y los parlamentarios del pueblo lo menos que estamos obligados hacer es acompañar tan justos movimientos, sin que le echen mano a nuestros colaboradores”, concluyó.
Prensa.
2 comentarios:
Esta intervención fue premonitoria de lo que finalmente (tres semanas después)vino a comprobarse: altos mandos ejecutando jóvenes para ganar prevendas, mandos que hasta ahora empiezan a ser removidos de sus cargos. Pero, ¿por qué no caen ministros y funcionarios del más alto nivel? ¿esa es la política de "seguridad democrática"?
Este tipo de investigaciones e intervenciones son las que deben caracterizar la bancada del partido de izquierda, el POLO.
Esta intervención fue premonitoria de lo que finalmente vino a comprobarse: altos mandos ejecutando jóvenes para ganar prevendas, mandos que hasta ahora empiezan a ser removidos de sus cargos. Pero, ¿por qué no caen ministros y funcionarios del más alto nivel? ¿esa es la política de "seguridad democrática"?
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