Bogotá, Marzo 13 2007
A LA COMUNIDAD ESAPISTA
El Plan Nacional de Desarrollo pone a competir a la ESAP por sus recursos con el resto de Universidades Publicas
El gobierno nacional quiere desentenderse del financiamiento de la calidad y la cobertura del Educación Superior
El gobierno de Álvaro Uribe Vélez ha venido sosteniendo como política la reforma al régimen de parafiscalidad en el país, con la cual busca debilitar a las instituciones que se financian con estos fondos, con el fin de asignar esos recursos en otros puntos de su política.
Dicha política está en la lógica de las recomendaciones de organismos internacionales (Banco Mundial: Reforma el mercado laboral en Colombia, año 2005) y constituye uno de los ejes centrales de la política en materia social del actual gobierno. Esto ha implicado un duro golpe presupuestal para entidades como el SENA y el ICBF las cuales han tenido que asumir nuevas funciones con presupuestos recortados en contra de la calidad de los programas que ofrecen, aun cuando la cobertura de los mismos haya aumentado, es decir, que como se dice popularmente “se ha hecho rendir la sopa con agua” de tal manera que hay más sopa, pero con menos sabor y sustancia, esa ha sido básicamente la propuesta de Uribe en sus dos periodos.
El plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 “Desarrollo Para Todos” que hace parte integral de su gestión de gobierno ha involucrado dentro de esta reforma la estructura de parafiscalidad de la ESAP, mediante la introducción del artículo 28 el cual contiene el siguiente texto:
“El numeral 3 del artículo 11 de la Ley 21 de 1982, quedará así: “3. El medio por ciento (1/2%) se destinará a la Escuela Superior de Administración Pública, ESAP y a la financiación de los programas de ampliación de cobertura y calidad de la educación superior, de acuerdo con la reglamentación que para el efecto expida el Gobierno Nacional”.
Dicho artículo establece que los recursos que actualmente financian la Escuela, harán parte de un fondo para la financiación de la educación superior el cual será administrado por el ICETEX, tal como está contenido en el documento de Bases del Plan Nacional de Desarrollo, el cual dice:
“De igual manera, se evaluará la posibilidad de establecer un fondo para el financiamiento de los estudiantes de educación superior, conformado por recursos provenientes de las entidades territoriales, la cooperación internacional y aportes de los egresados de las instituciones públicas, según su capacidad de pago, entre otros. La administración del fondo estaría a cargo del Icetex. Complementario a estas formas de financiamiento de la demanda, se incluirá en el sistema de financiamiento de la educación superior la disponibilidad de un porcentaje de la renta parafiscal destinada actualmente a la ESAP, para la formación del recurso humano orientado al desarrollo del servicio público.” (Bases Plan Nacional de Desarrollo)
Palabras mas, palabras menos, el gobierno nacional con esta reforma se desentiende por completo de su responsabilidad de financiar el aumento de la cobertura de la Educación Superior, y además debilita los presupuestos de las Universidades Públicas, dado que la administración del fondo en manos del ICETEX implica el uso de un mecanismo de créditos que como se sabe son bastante excluyentes y costosos y niegan los derechos fundamental de los colombianos de tener una educación de calidad financiada por el Estado y de la igualdad en el acceso a la misma.
Como fuente de este fondo propone el uso de los recursos que actualmente financian la ESAP, además de la inexplicable propuesta de cobrarle a los egresados de acuerdo a su capacidad de pago trayendo a colación casos de otras latitudes donde la educación no solo es totalmente gratuita en la matrícula (en Colombia ninguna Universidad Pública ofrece gratuidad en este item) sino que además ofrece volúmenes amplios de bienestar estudiantil que se plasma en apoyos económicos, becas, intercambios, estímulos para estudios de posgrado, subsidios de alimentación, transporte y servicio médico.
La ESAP tiene una misión institucional clara y para ella han sido fijados unos recursos, los efectos de la reforma propuesta serán aumentos en las matrículas para los estudiantes de posgrado y pregrado, un aumento de la carga académica para profesores lo que en la práctica es un recorte del salario, un aumento de los alumnos por profesor, fenómeno que ya es evidente este semestre y que tenderá a agravarse con las consecuentes limitaciones en calidad educativa que ello conlleva, y un recorte en la planta de personal que limitará las posibilidades logísticas y administrativas de la institución.
Sumado a ello los presupuestos para Bienestar, Investigación, Estímulos Académicos, Inversión en Formación, Entrenamiento y Enganche de docentes para la escuela que les permita tener una alta calidad hoy son bastante exiguos y este hecho limita el potencial de los estudiantes para poder desempeñar una adecuada formación profesional de cara a la delicada labor que recae sobre el funcionariado público, que en otros países hace que esta sea una de las carreras mas importantes y exigentes.
Y fundamentalmente la intención es la de marchitar a la ESAP para justificar su posterior liquidación y la privatización de la formación y la capacitación de los servidores del Estado, creando nuevos frentes de para los negociantes de la educación privada.
Invitamos a la comunidad académica de la ESAP (estudiantes, profesores y empleados) a que conozcan de primera mano los elementos antes descritos y a que planteen un debate serio sobre las consecuencias que estas reformas propuestas en el Plan de Desarrollo de la administración Uribe pueden tener sobre el presente y el futuro de la Escuela Superior de Administración Pública, para lo cual contarán, como en el pasado, con nuestro apoyo incondicional.
Atentamente
Wilson Alfonso Borja Díaz
Representante a la Cámara por Bogotá
Polo Democrático Alternativo
wilson.borja@camara.gov.co
wilsonborja.blogspot.com
A LA COMUNIDAD ESAPISTA
El Plan Nacional de Desarrollo pone a competir a la ESAP por sus recursos con el resto de Universidades Publicas
El gobierno nacional quiere desentenderse del financiamiento de la calidad y la cobertura del Educación Superior
El gobierno de Álvaro Uribe Vélez ha venido sosteniendo como política la reforma al régimen de parafiscalidad en el país, con la cual busca debilitar a las instituciones que se financian con estos fondos, con el fin de asignar esos recursos en otros puntos de su política.
Dicha política está en la lógica de las recomendaciones de organismos internacionales (Banco Mundial: Reforma el mercado laboral en Colombia, año 2005) y constituye uno de los ejes centrales de la política en materia social del actual gobierno. Esto ha implicado un duro golpe presupuestal para entidades como el SENA y el ICBF las cuales han tenido que asumir nuevas funciones con presupuestos recortados en contra de la calidad de los programas que ofrecen, aun cuando la cobertura de los mismos haya aumentado, es decir, que como se dice popularmente “se ha hecho rendir la sopa con agua” de tal manera que hay más sopa, pero con menos sabor y sustancia, esa ha sido básicamente la propuesta de Uribe en sus dos periodos.
El plan Nacional de Desarrollo 2006-2010 “Desarrollo Para Todos” que hace parte integral de su gestión de gobierno ha involucrado dentro de esta reforma la estructura de parafiscalidad de la ESAP, mediante la introducción del artículo 28 el cual contiene el siguiente texto:
“El numeral 3 del artículo 11 de la Ley 21 de 1982, quedará así: “3. El medio por ciento (1/2%) se destinará a la Escuela Superior de Administración Pública, ESAP y a la financiación de los programas de ampliación de cobertura y calidad de la educación superior, de acuerdo con la reglamentación que para el efecto expida el Gobierno Nacional”.
Dicho artículo establece que los recursos que actualmente financian la Escuela, harán parte de un fondo para la financiación de la educación superior el cual será administrado por el ICETEX, tal como está contenido en el documento de Bases del Plan Nacional de Desarrollo, el cual dice:
“De igual manera, se evaluará la posibilidad de establecer un fondo para el financiamiento de los estudiantes de educación superior, conformado por recursos provenientes de las entidades territoriales, la cooperación internacional y aportes de los egresados de las instituciones públicas, según su capacidad de pago, entre otros. La administración del fondo estaría a cargo del Icetex. Complementario a estas formas de financiamiento de la demanda, se incluirá en el sistema de financiamiento de la educación superior la disponibilidad de un porcentaje de la renta parafiscal destinada actualmente a la ESAP, para la formación del recurso humano orientado al desarrollo del servicio público.” (Bases Plan Nacional de Desarrollo)
Palabras mas, palabras menos, el gobierno nacional con esta reforma se desentiende por completo de su responsabilidad de financiar el aumento de la cobertura de la Educación Superior, y además debilita los presupuestos de las Universidades Públicas, dado que la administración del fondo en manos del ICETEX implica el uso de un mecanismo de créditos que como se sabe son bastante excluyentes y costosos y niegan los derechos fundamental de los colombianos de tener una educación de calidad financiada por el Estado y de la igualdad en el acceso a la misma.
Como fuente de este fondo propone el uso de los recursos que actualmente financian la ESAP, además de la inexplicable propuesta de cobrarle a los egresados de acuerdo a su capacidad de pago trayendo a colación casos de otras latitudes donde la educación no solo es totalmente gratuita en la matrícula (en Colombia ninguna Universidad Pública ofrece gratuidad en este item) sino que además ofrece volúmenes amplios de bienestar estudiantil que se plasma en apoyos económicos, becas, intercambios, estímulos para estudios de posgrado, subsidios de alimentación, transporte y servicio médico.
La ESAP tiene una misión institucional clara y para ella han sido fijados unos recursos, los efectos de la reforma propuesta serán aumentos en las matrículas para los estudiantes de posgrado y pregrado, un aumento de la carga académica para profesores lo que en la práctica es un recorte del salario, un aumento de los alumnos por profesor, fenómeno que ya es evidente este semestre y que tenderá a agravarse con las consecuentes limitaciones en calidad educativa que ello conlleva, y un recorte en la planta de personal que limitará las posibilidades logísticas y administrativas de la institución.
Sumado a ello los presupuestos para Bienestar, Investigación, Estímulos Académicos, Inversión en Formación, Entrenamiento y Enganche de docentes para la escuela que les permita tener una alta calidad hoy son bastante exiguos y este hecho limita el potencial de los estudiantes para poder desempeñar una adecuada formación profesional de cara a la delicada labor que recae sobre el funcionariado público, que en otros países hace que esta sea una de las carreras mas importantes y exigentes.
Y fundamentalmente la intención es la de marchitar a la ESAP para justificar su posterior liquidación y la privatización de la formación y la capacitación de los servidores del Estado, creando nuevos frentes de para los negociantes de la educación privada.
Invitamos a la comunidad académica de la ESAP (estudiantes, profesores y empleados) a que conozcan de primera mano los elementos antes descritos y a que planteen un debate serio sobre las consecuencias que estas reformas propuestas en el Plan de Desarrollo de la administración Uribe pueden tener sobre el presente y el futuro de la Escuela Superior de Administración Pública, para lo cual contarán, como en el pasado, con nuestro apoyo incondicional.
Atentamente
Wilson Alfonso Borja Díaz
Representante a la Cámara por Bogotá
Polo Democrático Alternativo
wilson.borja@camara.gov.co
wilsonborja.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario