sábado, 14 de febrero de 2009

El pasado turbio de un oficial

El mayor (r) César Maldonado fue condenado a 25 años de cárcel por asesinato

César Maldonado, autor del atentado contra el congresista Wilson Borja, recibió una segunda sentencia por torturar hasta la muerte a un hombre.

Tomado de EL ESPECTADOR, febrero 13 de 2009.


El congresista Wilson Borja resultó herido en el atentado que planeó el mayor (r) Maldonado.

Nuevamente, la justicia se pronunció sobre uno de los personajes más oscuros que han transitado por las filas del Ejército: el mayor (r) César Alonso Maldonado Vidales. El ex oficial, conocido por ser el autor intelectual del atentado que se produjo contra el congresista Wilson Borja en el año 2000, cuando éste era un líder sindical, fue sentenciado por el Juzgado Sexto Penal del Circuito a 25 años de prisión por el delito de homicidio agravado. Maldonado fue retirado de la institución el 21 de abril de 1998 cuando la Procuraduría lo destituyó por la muerte de Gerardo Liévano.

Según determinó la jueza Esperanza Otero Rodríguez, Maldonado Vidales, junto con otros siete hombres que pertenecen o pasaron por el Ejército, fueron los responsables del asesinato de Liévano. Tras señalarlo a él, a Alirio Pérez y a Nelson Ortega como integrantes del EPL y responsables del secuestro de un ciudadano venezolano, Maldonado y sus compañeros –entonces del Comando Antiextorsión y Antisecuestro –CAES– trasladaron a Liévano a un sitio conocido como Canoítas, cerca a Cúcuta, en donde lo torturaron hasta segar su vida.

El 2 de noviembre de 1993, hacia el mediodía, Maldonado y los demás uniformados llegaron al restaurante El Rincón Paisa, en Cúcuta, en una operación para dar con el paradero del venezolano plagiado. En ese lugar capturaron a Liévano y a Pérez; Ortega alcanzó a escaparse. A Liévano lo golpearon en el rostro con fuerza. “Trauma contuso”, lo calificó Medicina Legal. Su cuerpo fue hallado calcinado en el paraje Arenales, del corregimiento de Urimaco (Cúcuta), el 5 de noviembre de 1993 con claros signos de tortura.

“Así se tratara de personas involucradas con punibles, no es razón para que agentes del Estado propicien un trato tan vil, y son los experticios médicos los que dan fe de las acusaciones”, manifestó la Fiscalía en el proceso. Eduardo Carreño, litigante del Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo y representante de los familiares de las víctimas, secundó estas palabras. La defensa de los acusados, por su parte, sólo apeló la decisión para que el delito inculpado no sea homicidio agravado sino preterintencional. Es decir, que la pena se reduzca.

El caso Borja

El 15 de diciembre de 2000, hacia las 6:00 a.m., hombres armados abordaron a Wilson Borja –que para la época era el presidente de la Federación Nacional de Trabajadores al Servicio del Estado, Fenaltrase– cuando salía de su casa, en el noroccidente de Bogotá. En el ataque murió una mujer, María del Pilar Bolaños, una vendedora ambulante de tintos, y tanto Borja como uno de sus escoltas resultaron lesionados. El automóvil del hoy congresista recibió 57 impactos de bala. En el intercambio de disparos también murió Élmer Horacio Rueda, uno de los sicarios, ultimado por sus cómplices.

Dos días después del atentado, en entrevista con El Espectador, Borja aseveró que el jefe paramilitar Carlos Castaño había dado la orden de asesinarlo tanto a él como a cuatro dirigentes sindicales más y a cinco profesores de la Universidad Nacional por los avances que se habían mostrado en el proceso con el ELN. El 21 de diciembre, en declaraciones a El Tiempo, Castaño confirmó la versión de Borja, lo señaló objetivo militar y admitió que había ordenado su secuestro por considerarlo integrante del Eln.

El celular de Élmer Rueda fue clave para que la Fiscalía comenzara a desenredar la maraña que se había tejido alrededor de este hecho. En el aparato telefónico habían quedado registradas llamadas del mayor (r) Maldonado, dato que llevó a los investigadores a reconocerlo, posteriormente, como el autor intelectual del atentado. El 14 de mayo de 2002, la Fiscalía lo llamó a juicio por la emboscada contra Borja y el 19 de diciembre de 2003, el Juzgado Quinto Penal del circuito especializado de Bogotá lo condenó a 28 años de prisión.

Maldonado fue recluido en el Batallón de Policía Militar N° 13, pero en noviembre de 2004, a pesar de que unos 30 guardias lo custodiaban, se fugó de la guarnición. Sus familiares hablaban de “desaparición forzada” e, incluso, tildaban como responsables al Colectivo de Abogados José Alvear Restrepo. Sin embargo, en julio 15 de 2008, Maldonado fue detenido en un exclusivo conjunto residencial en Cúcuta y desbarató la hipótesis de su plagio. Al momento de su arresto, tenía nueve órdenes de captura. Actualmente se encuentra en la cárcel La Modelo, de Bogotá.

1 comentario:

Cristhian Andres Leal Contreras dijo...

Este mercenario a sueldo, al servicio del estado, se desempeño como jefe del B-2 del grupo maza de la ciudad de cucuta, siendo responsable del asesinato de mi señor padre, ex rector de la universidad libre de cúcuta, LUIS ORLANDO LEAL DAVILA, y de mi abuelo el señor LUIS FELIPE LEAL MELENDEZ,esto en contubernio con el extinto CORONEL DOMINGUEZ quien era el comandante del mencionado batallon, mi familia recaudo las pruebas necesarias para el inicio de la investigación aportando hasta los números de las placas de los carros en los que estos señores se desplazaron para llevar a cabo la ejecucion de mi padre, y 16 años despues nada ha pasado, la investigacion reposa en la fiscalia Nº 65 especializada de bucaramanga cuando los hechos ocurrieron en santiago norte de santander, demande ante la Comision Interamericana de Derechos Humanos al estado de colombia, y aun ando a la espera de los resultados del estudio preliminar, como no soy congresista de colombia, el crimen de mi padre quedo en la impunidad, y este asesino CESAR MALDONADO VIDALES aun no responde por haber torturado y posteriormente asesinado vilmente a mi padre.